La diferencia de precio entre las distintas compañías que vendemos energía eléctrica es mínima debido a que todas compramos en el mismo mercado mayorista y todas estamos sometidas por igual al Boletín Oficial del Estado (BOE). El margen de comercialización en España, que es sobre lo único que podemos actuar, es del orden del 3% del total del recibo, por lo que debes desconfiar de ofertas «llamativas» que superan el 10% de descuento y frecuentemente exigen la contratación de servicios adicionales y que son reiteradamente denunciadas por abusivas por las asociaciones de consumidores.

En realidad, una vez que hayas constatado que no estás acogido a ninguna de estas ofertas, los únicos resquicios para «ahorrar» en el recibo de la luz son los que proporciona el propio BOE. En particular, no contratar más potencia (aparados conectados a la vez) de la necesaria y pasarte a la «discriminación horaria«.

Esta última es una modalidad que contempla el BOE consistente en abaratar considerablemente (cerca del 50%) el precio de 14 horas diarias a costa de incrementar mucho menos (no llega al 20%) el precio de las 10 horas restantes. Todos los días del año y con independencia de que el consumidor tenga una tarifa a precio fijo o que varíe hora a hora.

Aunque en su origen la discriminación horaria (antes, «tarifa nocturna») se diseñó para la calefacción eléctrica, la realidad es que en este momento merece la pena a la práctica totalidad de consumidores domésticos. En concreto, en cuanto el consumo en las 14 horas baratas (de 22 a 12 h en invierno, una hora más en verano) supera el 30% del total, lo que ocurre casi siempre (el consumo constante del frigorífico, la iluminación y la televisión lo facilitan), mucho más si empiezas a cambiar hábitos desplazando consumo a horas baratas (poniendo, por ejemplo, el lavaplatos a partir de las 22 h en lugar de después de comer).

En resumen, que si tienes una tarifa ajustada (sin descuentos mágicos ni servicios inútiles), debes ajustar la potencia a tus necesidades y acogerte a la modalidad de discriminación horaria.

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